Cada prenda dunhill nace de la colaboración: una comunidad de fabricantes unidos por valores comunes de destreza, cuidado y continuidad. En las fronteras escocesas, los especialistas del punto unen y rematan a mano cada prenda con un nivel de precisión imposible de replicar a máquina. En el norte y el suroeste de Inglaterra, los sastres tradicionales trabajan las telas en prensas de planchado al vapor Hoffman. Hilanderos y tejedores defienden los códigos de la artesanía tradicional al mismo tiempo que abren la puerta a la innovación moderna.
Juntos, forman un ecosistema de excelencia, una cadena viva de conocimientos que conecta talleres, ciudades y familias de todo el Reino Unido. En cada fábrica, el control de calidad en diferentes etapas garantiza la integridad de cada rollo de tela. En una tejeduría, una tela debe pasar por tres etapas de verificación independientes antes de salir de las instalaciones. Se trata de un estándar que da muestra de nuestro orgullo. Muchos de nuestros colaboradores trabajan en escuelas de formación internas, creando un vínculo entre centros de formación locales y un conocimiento intergeneracional. De este modo, las prendas dunhill se convierten en parte de una cultura artesanal viva, que es posible gracias a la comunidad.